Publicado originalmente en beBee
El cambio en el mundo de la empresa ha sido siempre constante, y por ello las empresas han debido de adaptarse de la mejor manera posible al mismo, en los últimos tiempos lo que está ocurriendo es que la velocidad del cambio ha aumentado de manera vertiginosa, la globalización, los avances tecnológicos, Internet y las redes sociales, el ecommerce, nuevos gustos de los clientes, o el marketing digital son algunos de los aspectos que deben impulsar a las empresas a adaptarse a los cambios a la velocidad adecuada para evitar su desaparición.
Un dato para ilustrar este cambio:
Comparando las 6 empresas de mayor capitalización bursátil en 2006 y 2016 observamos que bancos, empresas industriales y petroleras (con la excepción de ExxonMobil) han desaparecido del escenario. El dominio absoluto es de empresas tecnológicas.
Dos de estas empresas nos deben de hacer cambiar la mentalidad antes de que sea demasiado tarde, Amazon líder indiscutible del sector retail, del que muchos dijeron que “cómo va a vender sin tener tiendas físicas” y Facebook de la que hoy en día seguimos escuchando que “las redes sociales son una moda”.
En la actualidad existe un gran número de empresas que podrían denominarse “rancias”, que suelen estar dirigidas por ejecutivos “rancios”, que viven en un mundo situado hace 20 años y que no quieren cambiar. El futuro de estas empresas no es muy halagüeño.
Algunos síntomas de que una empresa huele a rancio son:
- Nadie se ocupa y preocupa de la Innovación: si no creas productos/servicios desde hace años, si nadie se da cuenta que el cliente ha cambiado, si no se innova en los sistemas de gestión, … son un mal síntoma.
- El Marketing de la empresa es el mismo desde hace 30 años: muy típica la frase “llevamos haciendo esto así toda la vida y nos funciona”, el inbound marketing, marketing de contenidos, marketing de influencers, growth hacking, social media marketing o el SEM no existían hace 30 años.
- Los mejores trabajadores abandonan la empresa: eso quiere decir que algo no funciona en la empresa y que ésta se está quedando con los peores.
- Tu web tiene más de 3 años: las tecnologías web, el diseño web, el desarrollo web, los gustos de los clientes, el SEO, … cambian tan rápido que tu web debe evolucionar de manera constante con los mismo. No debemos olvidar que la delegación de nuestra empresa en Internet es nuestra web. Recuerdo algunas conversaciones, en las que algunos directivos ponían el ejemplo de Mercadona como excusa, pero ya ni eso les vale, que lean la siguiente noticia.
- Nadie se atreve a dar su opinión a los jefes: si los trabajadores de una organización no se atreven a dar la opinión a los dirigentes de la misma, ¡mal vamos!
- La media de edad de los clientes aumenta constantemente: ¿a que, si os pregunto que me digáis un banco, una aseguradora o una tienda de público “viejo” todos pensamos en alguna? ¡Pues eso!
- Nadie se ocupa en la empresa de la transformación digital, las redes sociales, experiencia de usuario, …: todavía hay muchos CEO y dirigentes de empresa que creen que estas cosas no van con ellos.
- El CEO lo es por ser el accionista mayoritario: El CEO lo debe ser por capacitación, de lo contrario la empresa sufrirá.
- Hay mal clima en personal de la empresa y nadie se ocupa de resolverlo: una empresa con una mala gestión de personas …
- No existe RSE: los clientes demandan empresas responsables y sostenibles, no basta con impostarlo, hay que insertarlo en la cultura de la empresa.
- Ni eres diferente, ni eres barato: ¿Por qué te voy a comprar?
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via Alfredo Vela Posteado por www.bscformacion.com
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