La alegría de las pequeñas cosas o la maravilla en 6 consejos

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Louis Aragon en Le Paysan de Paris se maravillaba con los objetos de la vida cotidiana. Para redescubrir la alegría de las pequeñas cosas y apreciar las maravillas de la vida, aquí hay seis consejos fáciles de seguir inspirados en la filosofía del yoga.

Por Céline Chadelat

Consejo #1: Cultivar Santosha, contento

Consejo 2: Cultivar la satisfacción o santosha Satisfacerse con lo que se necesita es un preludio diario de pequeños milagros. Una comida frustrada encierra la promesa de una futura fiesta. Aceptemos los límites, físicos o geográficos, que nos anclan, nos dan puntos de referencia, iluminan la mente para percibir mejor la luz. Al cultivar la satisfacción, nuestro sistema de pensamiento cambia, las atracciones externas ya no nos absorben, eliminamos el «ataque» , el insaciable deseo de disfrutar mejor de la graciosa simplicidad que nos rodea.

Consejo #2: Vuelve a conectar con tu niño interior

Consejo 2: Reconecta con tu niño interior. ¿Recuerdas tu niño interior? El que se divierte sin nada, que llora y ríe inmediatamente, y todavía sabe que la vida no es tan seria . Dibuja de tus recuerdos de esa época. Tome los mejores, elimine los otros. Si esos momentos despreocupados tardan mucho en volver, imagínalos y déjalos ir. O, mira al cielo y sigue el curso de las nubes, ve sus formas como lo hacías cuando eras niño. Es el niño que hay en ti que todavía puede maravillarse, percibiendo toda la comedia y la comedia de una situación a la que te aferras con fuerza de hierro . Tu niño interior sabrá mucho mejor que tú cómo desenredar los hilos de este embrollo que considerabas inextricable. Esta actitud interior está cerca de la conciencia del «testigo» u observador, querido por el yogui.

Consejo #3: Impresionante o el País de las Maravillas

Sugerencia 3: Impresionante o el jardín de las maravillas

La maravilla es una cuestión de simplicidad. No hay grandes tiros en el cometa, el regreso a la respiración es tan simple que nos revela que la maravilla es digna de surgir en cada momento. En estos mil y un detalles que tejen nuestra vida cotidiana, paremos por unos momentos, cerremos los ojos, conectemos con el aliento vital y volvamos a nuestras acciones, con nuevos ojos. Es sólo la repetición de estos actos lo que los ha trivializado. ¿Quién está más sorprendido que el ser inspirado? Con la conciencia de la respiración, una nueva energía regresa, ligada a una visión más clara de las cosas, a una inspiración más ligera. El resto de este artículo se encuentra en el número de Compagnia dello yoga actualmente en los quioscos o accesible a través de la tienda online. ¡Namaste!

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