Tatuajes: Yoga en la piel

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Esterillas Yoga

Ladrillos yoga

Muchos yoguis llevan tatuajes inspirados en su práctica. Estos motivos tienen un fuerte simbolismo y están destinados a adornar un cuerpo que se ha convertido en un templo.Mientras que la estética es importante, el significado del motivo, su simbolismo y su vínculo con el camino de la vida son aún más importantes. Como Elise Müller escribe, «dentro de cada tatuaje hay un texto, un pretexto y un contexto. Elegir un motivo sólo porque nos parece hermoso nos expone al riesgo de arrepentimiento. La profundidad del significado es primordial. Por eso la acción del yogui suele ser bien pensada y significativa.Ondas positivasEl tatuaje ya no se asocia con la marginalidad. Seduce a la mayoría de la gente y parece haberse convertido en algo común. Se invierte como un signo de embellecimiento del cuerpo, como una firma de la propia identidad, una expresión y una aceptación de sí mismo, una afirmación de los propios valores. Es quizás una explicación del encaprichamiento de la comunidad yóguica con el uso de uno o más tatuajes.En el mundo del yoga, el tatuaje puede ser visto como una paradoja. Para algunos practicantes, el cuerpo es un vehículo sagrado que no debe ser contaminado. La pureza (sau- cha) y la no violencia (ahimsa) pueden parecer, en efecto, incompatibles con el tatuaje, que consiste en inocularse un cuerpo extraño y experimentar un momento doloroso. Sobre este tema, Samuel Ganes nos recuerda que «la vida es sufrimiento, no hay luz sin oscuridad. El dolor puede ser parte del proceso de liberación».Tintando lo sagradoPara otros, la piel representa un lienzo virgen en el que exponer el arte de su vida en el yoga a través de tatuajes. El tatuaje se asemeja así a una experiencia existencial, una búsqueda de lo sagrado. En Asia, los tatuajes poseen un aura sagrada y actúan como talismán.»Mi enfoque es espiritual», dice Duncan Wong, un yogui internacionalmente reconocido con sede en Japón. El creador de un estilo dinámico de yoga que se fusiona con las artes marciales continúa: «Quería sentir en mi chakra del corazón la expresión pura del poder del yoga. Para mí, el símbolo Omsy simboliza esto. Por eso me lo tatué.Los tatuajes de autoaceptación también marcan un camino de aceptación. «Mis tatuajes son otra forma de apropiarse de mi cuerpo, de habitarlo. Sólo empecé siendo clara conmigo misma y finalmente me sentí un poco a gusto en esta envoltura corporal con la que luché durante años», escribe Laure Dasinières, practicante de yoga y portadora de tinta, en su blog.»El yoga y la madurez me ayudaron a encontrar la confianza para aceptar la mirada de los demás y actuar hace seis años», dice Paula Rebert, practicante de yoga desde hace diez años. «Mis tatuajes son una forma de dejar una marca indeleble de la conexión eterna con mi familia y el yoga. No expresan nada al mundo exterior.

Inspirado en artículos de Esprit Yoga

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